1901

23 enero 1901

Los señores de Heredia obsequiaron con un "pica-mi" en las playas de la Carihuela a las señoras Marquesa de Manzanedo y Condesa de Villagonzalo.

 21 marzo 1901

Oficio de Alcaldía al Gobernador Civil de la provincia:

“El estado ruinoso en que se encuentra el campo por causa de la persistente lluvia, ha hecho que la casi totalidad de los vecinos de esta población que solo viven de las faenas agrícola y de la pesca, tengan que recurrir a solicitar socorros para no morirse de hambre, pues llevan ya muchos días sin poder conseguir pan con que poder alimentarse. En este estado recurren a esta Alcaldía en demanda del auxilio consiguiente, pero la imposibilidad de atenderlos con los cortos ingresos que este Ayuntamiento cuenta es por lo que respetuosamente suplico a V.E. se digne con ceder alguna cantidad del fondo de calamidades con que poder atender a las más perentorias necesidades de estos honrados jornaleros hijos del trabajo, hasta tanto el tiempo cesara y puedan continuar en sus trabajos para seguir proporcionándose con él su subsistencia”



22 marzo 1901

Continúan recibiéndose noticias de los daños causados por los fuertes temporales reinantes. En Torremolinos los jornaleros se encuentran en angustiosa situación y recorren las calles implorando la caridad. El Gobernador Civil de la provincia ha dirigido telegramas al ministro de Gobernación, solicitando fondos para aliviar tanta miseria.

8 abril 1901

La Corporación municipal remite certificación al gobernador civil de la provincia por la falta e inasistencia del alcalde D. Antonio Gutiérrez Vega a las sesiones ordinarias en las que se tenían que tratar asuntos de gran interés, sin que se dignara siquiera a dar contestación concreta al alguacil portador de un oficio citándolo.

15 abril 1901

En oficio que dirige alcaldía al jefe de la Guardia Civil de la línea de Torremolinos, le pide que “Habiendo tenido conocimiento de que proyectan esta noche dar una cencerrada a un vecino de la calle del Calvario, ruego a Vd. que, por los individuos de su mando, procuren evitar el escándalo que con tal motivo se originaría”.

17 abril 1901

Por oficio de Alcaldía se nombra alcalde de barrio del distrito El Calvario, al vecino D. Juan Bonilla González “cuyo cargo espero desempeñará fielmente y ajustado a los preceptos de justicia, pudiendo usar el símbolo que el reglamento determina”.

25 abril 1901

El Ayuntamiento informa a la Junta de Instrucción Pública sobre las clases nocturnas de adultos que desde el 1º de octubre se viene desarrollando en la Escuela Pública, cuyo número asciende a 14 y siendo la asistencia media de unos 10.

15 julio 1901

Oficio de Alcaldía al teniente de la Guardia Civil donde le solicita “Se sirva acudir a la procesión que tendrá lugar en la tarde de mañana de dicha iglesia de su titular, a las ocho”

10 agosto 1901

Mediante oficio correspondiente, el alcalde orden al teniente de la Guardia Civil que “se sirva poner en la cárcel pública de esta población a mi disposición por haber hecho desacato contra el alguacil y los empleados de Consumos, al vecino Francisco Pérez Fernández habitante en calle Cruz 15”

14 septiembre 1901

Mandamiento del alcalde al farmacéutico D. Sebastián Luque: “Con fecha 6 del actual dije a Ud. lo que sigue: En virtud de no hallarse legalmente abierta la farmacia que Vd. tiene establecida en la calle de San Miguel, esta alcaldía le ordena su clausura inmediata, prohibiéndole en absoluto la venta de medicamentos, ínterin no se ponga en las condiciones que citan las ordenanzas de Farmacia vigentes en su art. 5”

27 noviembre 1901

Oficio de Alcaldía a Gobernador Civil:” Como manifesté a V.E las aguas torrenciales de la madrugada de ayer formaron a semejanza de pequeños torrentes y en pocos minutos fue inundada toda la población causando las roturas de los muros que cercaban la huerta del Hoyo y el jardín de D. Tomás Ortega y cuyas corrientes buscaron la salida por los tajos cayendo sobre la barriada del Bajondillo, descuajando un árbol corpulento y arrancando los postes del telégrafo e incomunicando completamente dicho Bajondillo, calle de la Cruz con el resto de la población, evitándose desgracias personales merced a la actividad y celo de vecinos de la misma con autoridades, ero sí grandes pérdidas materiales hasta el punto de que algunas fincas rurales han perdido sus cosechas y otras las han imposibilitado para el cultivo habiendo quedado los caminos vecinales y calles más céntricas en un estado tan deplorable y con hoyos tan profundos que parecen barrancos accidentados imposibles de transitar y haciéndose necesaria su inmediata reparación la que no bajará muy ligeramente de cuatro o cinco mil pesetas”.